martes, 21 de abril de 2009

Small things ---> Big things

Llevo días intentando escribir algo bonito. Pasa, a veces, que nos hacemos la picha un lio intentándolo. Lo más bonito es que sea sencillo y no lleve florituras. Solamente hace falta un lapicero y una hoja de libreta cuadriculada con barbas:

BUENAS NOCHES.
QUE DUERMAS BIEN.
(esto debajo de la almohada)

domingo, 19 de abril de 2009

La vida, de nuevo, tras los ojos de una niña

Carmen no levanta más de metro treinta del suelo. Es una niña saladísima y tiene unos ojos azules preciosos. Es pequeña, pero más pequeño es su perro, es un perropatada en toda regla, le encanta tenerlo en el cuello… y echarle la bronca cada dos por tres porque no para de andarle con el pelo. Con razón, porque ella no para de hacerle perrerías.

Carmen sabe mucho de animales, sobre todo de caballos… su preferido es “Campanero” y ella misma les pone los nombres. Viene con su padre casi todos los fines de semana a cuidar de los animales. Ella no los cuida, pero habla un montón con ellos y se lo sabe todo… ¡todo!. Hoy me ha contado que tiene muchísimas ganas de conocer cómo saben los huevos que pone la mil flores… Hasta me ha tenido que explicar qué gallina era, inculta de mí que no sabía cuál, es la que tiene tres colores… blanca, negra y marrón, aunque ella no los viera; porque Carmen no ve.

A veces, me recuerda a mí de niña, me encantaba ayudar a mi padre en el campo, él segaba y yo le hacía los montones… aunque la mitad del tiempo me entretenía cogiendo mariquitas y haciendo perrerías a lo que fuera que encontrara.



¡Buena semana!


ITEM: Sí, siguen gustándome estas pedazo de pasteladas horteras.

jueves, 2 de abril de 2009

Llega sin avisar y como el que no quiere la cosa. Viene, cómo no, a revolucionarnos. Es así de chula la primavera. Y hacía ya bastante que no os contaba nada, que no me sentaba tranquilamente a escribir un ratillo. A escribir no, a contar, porque no os escribo: os cuento.
Os cuento que a mí, por ejemplo, me gusta escribir sola. Las miradas. Me imagino cómo me ven mientras escribo. Concentrada, apretando los labios con fuerza, como si por más que los apretara estuviera diciéndolo más alto. Y es que a veces, escribir es el único recurso para escucharse. Por eso, me gusta escribir sola. Porque estoy c-o-n-t-a-n-d-o mis cosas. Me las estoy contando.
Ya me estoy dispersando... os hablaba de la primavera. Me gusta la primavera, soy un bicho raro que se activa con el sol y los colores. No sé, es como un despertar, unas ganas locas de comerse el mundo. De disfrutar. Playa o montaña, da lo mismo mientras sea buena la compañía.

Me viene al pelo a mí la primavera. Ahora que empezaba a preocuparme por todo excesivamente y saturarme de mil millones de cosas. Y es que por qué no decirlo, me llega también un poco la pachorra. No es que empiece a dejar las responsabilidades a un lado pero si a simplificarlas, a reducir las preocupaciones a la mínima expresión.

A ver quién es la valiente que me aguanta en Junio... 

Pillen terraza al sol
Pachorra
Cevecita fresca y 
Sean felices, corazones