miércoles, 6 de octubre de 2010

Enate Uno Chardonnay 2003

Un cadáver exquisito es una técnica de creacción literaria de principios del siglo XX. Era como el trivial o el parchís de los Surrealistas, en sus dos modalidades: dibujar o redactar. El juego es bien simple, cada uno de los participantes escribirá sucesivamente una frase habiendo tapado con un papel la frase precedente, escrita por el anterior, y dejando destapada únicamente la última palabra y signo final de puntación de dicha frase, en caso de que lo hubiera.

Nicolás Calas interpretó estos escritos como "la realidad inconsciente de la personalidad colectiva". En su versión collage, este tipo de representaciones sirvieron, en mayor o menor medida, como fuente de inspiración a Miró. Ahí es nada.

Está muy bien para los surrealistas el juego, nosotros deberíamos dejar: o el boli o el Rueda. "Enten-Eller", "o lo uno o lo otro" que diría Kierkegaard.

Y habiendo posado la copa en la mesa, zafándose de la noche que se sobreviene, con una tormenta de luz que ciega a los hombres que tienen miedo. El mismo que me despierta cuando no se si sólo pensarte o si soñarme sola en una pesadilla. Entonces pienso: ¿Oscuridad o Gloria?. ¿Noches o días?. Y busco la respuesta en mi o en el ingenium de Spinoza... Y te escupo la respuesta, como siempre haces tu con las cosas importante: días. Que vienen y se van como las oscuras arenas del desierto, como los árabes y sus tiendas para pagar o vender al contado. O al descontado con descaro; y alzar la copa, brindar la voz y enaltecer la vida: "¡qué manera más sútil de sonreir!", "¡cómo paseas tu orgullo de gata valiente!". Me enervas y me distraigo.

Pero, ¿y qué es valentía si no la concatenación de sentimientos bravos?
¿Bravos, crees? En cualquier caso, el barco de Teseo llega a puerto.

A ese concreto me gustaría amarrar el tiempo o naufragar en la orilla, empujar la copa y golpear con firmeza la mesa y la vida. Entonces, desparramado el vino, socabar mi horizonte con tu presencia mientras corro hacia donde ellos no puedan alcanzarme.
¡Cuán grande se me hace la distancia y qué complicado arañar segundos al tiempo!, tanto como desterrar de sueños un crepúsculo o vestir las estatuas griegas. Una verdad como bajar "Ruedando" la calle del Águila y sueño, y bebo, y brindo, y te bebo a ti.
Y luego lloro, porque cada una de las palabras es maravillosa.

4 comentarios:

  1. En la contraposición moral-amoral, kierkeggard se sitúa "mas acá" a diferencia por ejemplo, de Nietzsche. Es lógico como padre del existencialismo ( que defiende digamos, que los seres humanos, en forma individual, son los que crean el significado y la esencia de sus vidas) que exhorte de forma tan flagrante a la elección. Varias de sus obras, intuido el "Enter....Ellen", presentan la dualidad entre el hombre ético y el hombre estético, donde uno ese debate en la dicotomía del Bien-Mal, y el otro , revolotee entre las opciones sin plantearse nada que lo comprometa moralmente. Uno elije, bien o mal, el otro elije no elegir, pero elije, al fin y al cabo ( Kant se revolvería en su tumba si leyese ese libro). Demostrando, de alguna forma, como ya no se trata tanto de elegir bien, si no la energía, el páthos ( en griego claro :-) , la voluntad, con la que se elige, manifestando así la personalidad en su infinitud íntima y constituida.

    Creo que me enrollo... solo me gustaría subrayar lo PRECIOSA que es para mi esta entrada, NO TODO SE TRATABA DE ELEGIR BIEN O MAL LAS PALABRAS, SI NO DE LA ENERGÍA Y VOLUNTAD CON LAS QUE SE ELIGIERON...como decía Víctor Eremita ( uno de los protas de "Enter...Ellen", una especie de Don Juan, víctima de una melancolía indefinible e incurable) ..."Quien se pierde en su pasión pierde menos que quien pierde su pasión"

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  2. "Me ha acontecido algo maravilloso. Fui arrebatado al séptimo cielo. Allí, sentados en sus tronos, estaban reunidos todos los dioses. Y, por especial gracia, me concedieron el favor de que les pidiese algo. "¿Qué quieres?", me dijo Mercurio. "¿Quieres juventud, belleza, poder, una larga vida, la más hermosa de todas las muchachas, u otra cualquiera de las mil maravillas que tenemos guardadas en nuestra buhonería? ¡Ea, escoge, pero solamente una cosa!". En el primer momento me quedé de una pieza, mas recuperándome enseguida, me dirigí a los dioses y les dije: "Venerables contemporáneos, ésta es la cosa elegida: Que siempre tenga la risa de mi parte". Ni siquiera uno de los dioses contestó una palabra, al revés, todos se echaron a reír. Y de ello saqué yo la conclusión de que mis súplicas habían sido atendidas. Me pareció, además, que los dioses no podían haberse expresado con mayor finura y que lo impropio habría sido que me hubiesen contestado seriamente: '¡Concedido!

    Diapsálmata

    Dejaré a Paolo Giordano y me pondré con este hombre, me llama muchísimo lo que estuve leyendo de él.

    La noche fue guay y habrá que repetir esas borracheras bohemias que tanta rabian me dan. No te olvides las gafas de pasta y la pasmina... joder! qué asco!!!!!

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  4. Yo llevo la bohemia con toda su parafernalia, tu lleva vino como si no hubiera un mañana

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